Artículo en español / Spanisch
El accionista Jürgen Grässlin
Contrapropuesta para la Junta General Anual de Accionistas
de Heckler & Koch AG el 27 de agosto de 2020
en el punto 4 del orden del día:
»Se deniega aprobación a la gestión de los miembros del Consejo de Vigilancia.
Razones:
Heckler & Koch AG comenzó el año fiscal 2019 con un jaleo considerable que no se ha calmado hasta el día de hoy. Esta situación no es resultado sólo de las decisiones escandalosamente erróneas del Consejo de Supervisión. El relevo del principal accionista, Andreas Heeschen por el francés Nicolás Walewski del holding industrial luxemburgués »Compagnie de Développement de l'Eau« (CDE), contribuyó, con seguridad, a la escalada.
De cuáles fueron los conflictos insuperables, o los dudosos movimientos de dinero y acciones, o cuáles fueron las decisiones relativas al personal que se tomaron ente bastidores, de todos estos aspectos nunca se nos informó a nosotros los accionistas*: damos un cero en transparencia.
Nosotros los Accionistas Críticos juzgamos la proclama del nuevo monarca de H&K Walewski en el comunicado de prensa del 17.07.2020 – donde manifiesta que el CDE continuará la »Estrategia de País Verde« – relacionándola con la cantidad real de armas exportadas. Porque es de temerse – como ocurre ya en otras compañías productoras y exportadoras de armamento bajo gerencia francesa – que, en realidad, la política de exportación de armas siga buscando básicamente la obtención de ganancias.
Como ocurrió ya y de nuevo en el ejercicio económico de 2019, lamentablemente es de esperarse que se siga socavando la »estrategia de país verde” que H&K se impuso voluntariamente para mejorar su imagen en público. Esto incluye la exportación de pistolas, metralletas, lanzagranadas, rifles de asalto, ametralladoras y rifles de francotirador a unidades especiales de los socios de la OTAN: Francia, Gran Bretaña y los Estados Unidos, a pesar de que estos países emprendieron repetidamente operaciones militares de lesa humanidad en todo el mundo llevadas a cabo, en parte, de manera ilegal.
Cabe señalar igualmente que el Comando de Fuerzas Especiales (KSK) del ejército alemán, a pesar de que aquellas presentan alarmantes tendencias de extrema derecha, fueron equipadas ampliamente con armas pequeñas de Heckler & Koch.
Además, el Consejo de Seguridad Federal autorizó la exportación de armas pequeñas fuera de la UE y la OTAN: a Singapur y Corea del Sur en julio de 2020, esto, dicho sea de paso, a petición de H&K. Ver la contrapropuesta de los Accionistas Críticos* de Heckler & Koch para denegar la aprobación de las acciones del Consejo Administrativo.
Desde hace años, el carrusel de personal de H&K viene dando exhibiciones vistosas. Se repite siempre lo mismo: Se consiguen presuntos expertos, se les ensalza, se les contrata, y, luego, se les despide. La lista de aquellos que renunciaron voluntariamente es extraordinariamente larga.
Hace sólo un año, Harald Kujat fue elegido miembro del Consejo de Vigilancia durante la Asamblea General Anual de 2019, poco tiempo después se le nombró presidente del Consejo de Vigilancia – desplazando a Dieter John. En el correspondiente comunicado de prensa de H&K se manifestaba que el general retirado »fortalecerá de hoy en adelante a la empresa por disponer de extraordinaria pericia y de excelente reputación allende las fronteras de Alemania« (fuente: H&K Comunicado de Prensa del 12.07.2019). Kujat, con todo y sus intensos contactos con el Ministerio de Defensa, no sólo fracasó en el cometido de conseguir para H&K el pedido de enlace del rifle G36. Parece ser que también se opuso a la política financiera de Walewski.
Ya sólo en esta asamblea general anual, dejarán el consejo de vigilancia Nicolaus Bocklandt y Martin Heiner Sorg, junto con su presidente Kujat. Heckler & Koch es, desde hace mucho tiempo, la compañía armamentista alemana con la mayor fluctuación a nivel de la gerencia.
También en el plano ético-moral, el consejo de administración de H&K fracasa abiertamente: H&K sigue negándose a pagar la multa de 3,7 millones de euros impuesta por la sentencia del Tribunal Regional de Stuttgart, dada a conocer por el poder judicial de Stuttgart en febrero de 2019 – y raíz de las acusaciones penales presentadas por mí (2010) y por mi abogado Holger Rothbauer (2012) – debidas a la exportación ilegal de rifles G36 a las provincias mexicanas en conflicto.
Todavía peor resulta que hasta el día de hoy el consejo de vigilancia sigua negándose a crear un fondo para las víctimas de H&K – lo que en H&K misma se había pensado que fuera una especie de fondo de asistencia social para las víctimas de su política de exportación de armas. Mientras tanto, sigue la matanza con armas de H&K, quitándole la vida a miles de personas en todo el mundo.
Este conglomerado de hechos fallidos y acciones mal dirigidas son, básicamente, el resultado inevitable del desastre total de su estrategia gerencial. Tampoco en 2019, la dirección de H&K supo darle el debido giro a su línea de producción con rumbo a la conversión de armamento, es decir, hacia una producción sostenible y provechosa.
Por las razones mencionadas anteriormente, pedimos a los accionistas de H&K AG: Únanse a nuestras contrapropuestas y transfieran sus derechos de voto a los »Accionistas Críticos* de Heckler & Koch«, que son miembros de numerosas organizaciones involucradas en la campaña »Aktion Aufschrei - Stoppt den Waffenhandel!« (RIB e.V., DFG-VK, Ohne Rüstung leben, pax christi, IPPNW, urgewald, iniciativas de paz, etc.).
Contacto e informaciones: cc RüstungsInformationsBüro, RIB e.V. mit dem GLOBAL NET - STOP THE ARMS TRADE, Stühlingerstr. 7, 79106 Freiburg, (www.rib-ev.de / www.gn-stat.org) und Dachverband der Kritischen AktionärInnen in Köln, (www.kritischeaktionaere.de).«
Traducción: María-Eugenia Lüttmann-Valencia